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No genera dióxido de carbono.
De hecho, una moto eléctrica produce 95% menos CO₂ que una moto tradicional, debido a que no requieren combustible para funcionar. Al usar un AIMA, ayudas al planeta.
Ahorras en mantenimiento y revisiones. No requieren de sustitución del aceite y filtros. No gastas en los elevados precios de la gasolina. La batería la puedes recargar fácilmente en un enchufe convecional.
Agilidad y Rapidez. Debido a sus dimenciones, puedes moverte fácilmente entre el tráfico. Además, evitas bochornos y lentitud del transporte público. Eres independiente y llegarás a donde quieras.
En AIMA contamos con diferentes modelos perfectos para tí. Cada uno de nuestras motos tienen características especiales, que las hacen diferentes al resto. Aquí podras encontrar más información de cada una de ellas.
En AIMA contamos con diferentes modelos perfectos para tí. Cada modelo tiene algo que la hace especial. Descubre cuál se adapta más a tus necesidades.